Lloré sorpresivamente en el sicólogo. Por cosas de hace mucho tiempo, y temo que sea eso que aue dicen, que el duelo no está cerrado. Es dificil cuando te das cuenta que dejaste etapas abiertas y que a eso se deben muchas de las cosas que sientes ahora.
Estoy tratando de recuperar lo perdido, quizás por eso es que repentinamente esa cierta ansiedad por comunicarme con alguien ha ido mermando de a poco. Debo estar guardando un poco las fuerzas para comunicarme conmigo. Extrañamente hace muchos años, cada vez que cumplía un año más, escribía algo apropósito. En esas cartas le pedía al Felipe más mayor, a mi mismo, que no se olvidara de lo que como niño, sentía. Quizás puede sonar algo patológico, pero me da igual, no deja de ser un hecho curioso, y al fin y al cabo un hecho de la causa. Lo bueno es que las cosas se recuerden cuando tiene que recordarse y que no vengan a aparecer de vez en cuando a encararnos sin ni siquera saber porqué.
En cambio, que aparezca la gente, que vengan los amigos a despertarme de la nube de humo, porque quiero tenerlos cerca. Cuando vienen los recuerdos, cuando tengo que volver a ser y a renacer, siento la necesidad de decirle a este o aquél, te echaré de menos, quisiera que vayas conmigo, aunque ni siquiera sepa bien a dónde voy.
1 comentario:
Escribe!!!!!
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