martes, junio 22, 2004

Tenemos cenizas de revoluciones

Vuelvo a escribir acá cada vez que tengo algo lamentable que comentar. O algo no-feliz. Las cosas no-felices me gustan. Las cosas felices también, y así tengo ahora un conflicto personal en la busqueda de la felicidad con alguien. O sea, el conflicto no es personal sino de dos.
Yo creo firmemente que el amor es una maravillosa forma de unirse con el mundo y de apartarse de la soledad radical e incluso de la circunstancialidad. Y ya me doy cuenta de que no todos piensan lo mismo.
Veo al studente d'italiano ma il ragazzo non mi risponde. Io voglio ascoltare lui, parlare di la vita con lui, vere si lui pò essere mio amico... Ma, lui non risponde. Su existencia es bastante representativa de lo que siempre ha existido in la mia vita.
Esa historia adquiere importancia sólo para un blog y para los pensamientos. En cambio la historia con Pablo inunda los ámbitos en los que vivo.
Pero él está más preocupado de defender su libido que de amar. Y ser polígamo para él parece ser, según entiendo, una práctica que le hace reafirmarse como persona. No me importa... él me manifestó su interés de intentar la momgamia y creo que puede ser eso lo que buscaba por él; aunque no és lo que me molestaba. En sólo unos días pasé de quererlo mucho a tener que cuestionarme mi amor por él y ver si mi amor correspondía con el prototipo que él tiene de sí mismo. Todo por pedirle que fuesemos pololos. QUe ridículo, no obstante, por eso me di cuenta de que no quiero adaptarme a nadie, no quiero que el amor que entrego sea de prototipo, no quiero tener que optar por la monogamia o la poligamia, no quiero tener que medir mis palabras cuando amo, no quiero venderle mis sentimientos a las palabras. No quiero pornerle nombre a lo que siento, no quiero estar sin él y no quiero que él comparta sus besos con otro más. No quiero dejar de verlo, no quiero que sus amigos se metan en lo que tenemos, no quiero que crezcan árboles en la cabeza de tanto pensar en qué, cómo, cuándo y cuánto es lo que quiero, no puedo amar a dos personas a la vez y no quiero que se me pase la vida pensando en el amor.
Y si no me aman como yo amo, que el mundo me destierre.