domingo, octubre 31, 2004

Comunicaciones

Ya era extraño que no tuviese cosas desagradables que contar. Me puse a bailar en la fiesta final de la semana de la facultad de comunicaciones. Todo bien, especialmente cuando mi compañero me obligo a bailar con él. Obvio que me gusta bailar con hombres, pero no a todos les gusta ver bailar a dos hombres juntos. Pero incluso hasta ese momento todo bien. Aunque incluso yo me hubiese ruborizado a ratos y O disfrutara de eso. Muy bien.
La molestia, curiosamente, no vino de ningún hombre homofóbico, como la sociedad chilena nos tiene acostumbrados a pensar, sino de Isabel, una mujer de dudosa lealtad, según sus propios cercanos.
Los hechos: Estoy trabajando con un compañero de la U. Me llaman por teléfono y mientras hablo me parece que mi compañero se va a ir. Para retenerlo le tomo el brazo. No hizo falta nada más. Al segundo Isabel le hizo un gesto al tipo como comentándole que había onda entre él y yo.
Sé que es un hecho pequeño, pero no es insignificante. Mi alegato es muy simple: MALDITO EL DÍA QUE NO SE PUEDA TOCAR A LA GENTE, porque yo me muero ese mismo día.

miércoles, octubre 20, 2004

Top 20

Odio el periodismo. No me gusta la superficialidad. No quiero andar persiguiendo a la gente. No me gusta andar cahuineando. Todos los medios de comunicación en Chile son de derecha y; por si fuera poco; quiero ser un actor (léase, quiero ser un protagonista, alguien que participe, no alguien que ande persiguiendo a los famosillos)
Por eso, queridos blogistas, he decidido que no voy a ejercer como reportero ni menos en un medio de comunicación como El Mercurio, a menos que me llamen. Que me inviten a escribir sobre mis experiencias y cosas asi. NO VOY A RENUNCIAR A LA CREATIVIDAD, AL IMAGINARIO.
Hoy una profesora me ha rechazado mi investigación sobre exclusión social. Y yo acepto que lo plantié muy sociológicamente; pero ella no tenía porque decirme que ese tema era algo muy complejo para mi, que yo era un ignorante en muchos temas y que no iba a ser capaz de enfrentar una investigación de ese tipo. LO NIEGO, LO NIEGO Y LO NIEGO, yo soy capaz, aunque no soy un sociólogo, estoy empeñado desde aquí al resto de mi vida a trabajar por los excluidos socialmente y no voy a renunciar. Además me da muchísima lástima que me recomienden hacer algo "más simple". Voy a corregir mi error de no hacer algo periodístico, pero no voya corregir mi forma de pensar porque, entre otras cosas me ha reportado un premio.
Así tal cual, quedé entre los 20 del mundo que se ganaron algo en un concurso del Ministerio de Cultura Italiano. Me gané una piccola Biblioteca por escribir un texto en italiano a propósito de un viaje a Italia. Sólo ganamos dos de Sudamérica, y participaron alrededor de 400 textos del mundo.
A mí me daba algo de envidia por no haberme ganado unos de los 10 pasajes, pero mi amigo Yox me dio que probablemente era porque los que ganaron quizás eran escritores o qué se yo. Además, mi texto fue escrito tan rápidamente que es algo que no me lo puedo creer. Magnífico.
Estoy contento porque por si fuera poco voy a hacer algo en un programa de la APEC en canal13cable. Me alegro porque quiero tener las oportunidades para cumplir con el reembolso al mundo

domingo, octubre 17, 2004

Que no te vendan la mirada

Esto también podría haberse titulado "quién tiró la primera mirada", para mi gusto, todo un capítulo de las relaciones. Cuando no sé si el niño es gay o cuando quiero que sepa que existo me pongo a mirar. El problema es que es algo como de Garfield frente a la trattoria, y pasar por necesitado no le gusta a nadie. Pero si hay alguien que me gusta no puedo evitar que se me vayan los ojillos hacia allá.
En el 99,9% de las ocasiones en que he hecho eso no ha tenido ninguna consecuencia, ni buena ni mala. Ergo, puedo seguir mirando sin miedo, aunque sea como perder el tiempo, pero qué es el tiempo...
Así me enamoré muchas veces. Tan solo basta recordar el episodio con mi compañero de italiano, una belleza, unos ojos inmensos y ufff, un desinterés inquebrantable... como la mayoría de las veces en que me gusta alguien. Él es de mi gusto, pero creo que, por lo menos yo, como un tipo gay, tengo un gran defecto: me he empecinado tanto en buscar esa atracción con alguien, ese momento en que me mirará a los ojos, o que lo veo incluso de espalda y lo reconozca, y que él me reconozca a mí que se me olvidó qué viene después... y así seguir con una historia de amor de aquellas. Entonces la realidad me dice que aunque Justin Timberlake me mire a los ojos en cada una de sus fotos no quiere decir que me mire a mi, que esté enamorado de mí, primero, y segundo: ten cuidado de qué ojos te enamoras, me dice, que no son solo ojos.
Dichas las precauciones, Rodrigo, la otra parte: cuántas veces tendremos que enamorarnos antes de la primera vez en que podremos estar enamorados de a dos.
Lo peor es tener que contener el amor, el gusto, la pasión, el corazón latiendo apresuradamente, el beso en la mejilla que lo único que quería era caer en los labios y los ojos abiertos mirando al tipo que te gusta cuando lo único que querían eran estar cerrados para que la piel investigara, a su turno, si el corazón de él estaba latiendo, como el tuyo. Lo entiendo, nos duele y no hay más que decir, porque se pueden dar pocos consejos, salvo que nunca hay que dudar de lo que se sintió. De verdad que cuando no dudas te mira de vuelta, se acerca, te saluda, te pregunta el nombre y empieza a buscar temas de conversación... cuando me pasó yo lo dudé y el pasó de largo.

miércoles, octubre 13, 2004

Celebracion de estado

Mi profesora me dijo que le parecía de una candidez enorme que yo le pidiera un libro creyendo que la biblioteca de la U lo compraría en menos de un semestre. Supongo que no he perdido la ingenuidad entonces. Ese es mi mal, continúa.
Justamente hace un año le dije a mis padres que yo era gay. Wooooo. Un año, y han pasado bastantes cosas entremedio. Este es como un closet-aniversario. Sin embargo, parece que sigo manteniendo la misma ingenuidad. Me acuerdo que cuando le conté a mis padres recién había casi-andando con un niño, y yo era un tontorrón en su primera experiencia. Al tiempo tuve la primera vez de ustedes-saben-bien-qué, después tuve un duelo de meses, luego un amor de un mes, llantos grandes por el amor de un mes, varios conocidos, los sustos respectivos por esta particularidad humana, padres preocupados, ciertas luchas, depresión, fluoxetina, smog, tristeza y, finalmente, un regreso a la felicidad. Estoy muy feliz de hecho. Estoy super cansado, apenas puedo abrir los ojos, pero no recuerdo haber tenido tantas ganas de tenerlos abiertos. Para mirarte a ti, para mirarme a mí.
Ahora parece que estoy andando con un niño también, y es bastante satisfactorio poder empezar de nuevo este nuevo año y haber pasado por tantos ensayos. Es como tener la cara limpia después de haber pasado por el bosquecillo fangoso.
Estoy tan feliz que no me caben las palabras en este blog. No me serviría la extensión ni ponerle negrillas ni mayúsculas. Aunque quizás una página en blanco, como el horizonte, como mi felicidad pura, como los besos que puedo dar, como la vida que corre por mis venas, como el torrente que se me sale por los poros, como los escalofríos que me dan cuando pienso en lo bien que se puede estar.
Señores lectores, amigos blogistas, estoy feliz por ser quien soy. Yo antes creía que mi felicidad dependía de tener a alguien al lado, de un abrazo, pero no, estaba equivocado y lamento las innecesarias separaciones que viví con la gente. Ahora, puedo despertarme en la mañana y no pensar que me estoy despertando.

domingo, octubre 10, 2004

Quien eres

Te respondo la pregunta por si se puede estar allá pensando en volver: podría decirte que siempre tenemos el derecho, pero con eso no basta. Podría decirte que lo más importante es no engañar a nuestros sentimientos, pero no satisface. Porque la guerra que se declara a veces dentro de tí no tiene nombre. Quién podría negarme, sin embargo, que una sonrisa tuya vale años de felicidad, y que un abrazo bien dado hace de nosotros, de nuevo, paz y temor.
Por eso no podría dejarte.
No puedo ser más explícito, sólo proponer algo que ya había escuchado ¿Cuando dejaste de escuchar lo que te decías cada vez que querías ser feliz? y ¿porque ahora ponerle cabeza a algo que nunca tuvo pies?

miércoles, octubre 06, 2004

Yoga, las micros desaparecen y el aviso

Anteayer esperé tanto una micro que no llegaba nunca que empecé a dudar de su existencia. Por poco y también dudo de mis clases del lunes sobre cine italiano, que dicho sea, de paso: me reportaron un buen siete. Como mi montaña rusa. Tiendo a exagerar las cosas y desaparecer las micros cuando demoran. Pero ya estoy bastante mayor como para que mis sentimientos de tristeza abunden y como para no saltar de alegria cuando estoy feliz.
Estoy haciendo kundalini yoga, hace algunas semanas y me siento de maravillas. Ahora si que me estoy conectando con las cosas con las que tengo que conectarme. Afortunadamente puedo recordar lo anterior con esto que escribo, pero de acá para adelante pura felicidad.
A pesar de todo eso tengo un poco de miedo. Me pasan cosas como que me encontré con un niño muy simpático que esta en pleno proceso de aceptación, y él quiso que me metiera en su camino. Veremos que pasa, espero que seamos buenos amigos, por lo pronto debo admitir que me cuesta ponerme en su lugar. No tengo mucho más que decir al respecto.
Dejé de tomar la fluoxetina, estoy igual de feliz y creo que ya estoy limpio. Siempre hay un momento para crecer no?
Aún así creo que hay un proceso de acostumbramiento conmigo mismo, de conocerme, la típica pregunta de quien soy es algo que me ha estado rodeando casi perpetuamente. Poco a poco me encuentro. Porque yo creía que había perdido cosas en el Parque Forestal, en el Paseo Bulnes, pero es simplemente que a veces las palabras separan y otras veces hay que llorar juntos.
Todo tan bien como para pasar el aviso: doblemente mejor.