viernes, mayo 21, 2004

Zurdo

Estaba pensando últimamente lo curioso que es que mi mayor problema en la vida en este momento sea cómo tener lo que quiero, además de que lo que quiero es amor, es el amor de alguien. Supongo que habrá momentos en la vida en que los problemas sean mayores. Por ahora el problema es si me miró JC (como creo que se llama) o no.
Me di cuenta de que es zurdo, lo que quiere decir que es conocido de un amigo que puede informarme mas cosas para acercarme y para poder "expresarme". Que chistoso suena.
Por si fuera poco, como volví a sentarme a mas distancia de él, como antes, quedé, sin embargo, más cerca de su vista y me miró varias veces. No es decir nada que mire, aunque me basta como he dicho, pero no lo es si se considera que el debe hacer el esfuerzo, el mismo que hacía yo para quedarme un segundo cruzado por la profundidad de sus ojos.
Eso me ha devuelto en parte la felicidad que había perdido.

martes, mayo 18, 2004

Rabia

Además de que éste sea una especie de diario público de un muchachín de un lugar del mundo, para que sea leído por gente que debe ser poca porque no es el tiempo de publicar esto, no debe tener más sentido que el que le tengo ahora: poder descargarme, poder escribir las cosas que no puedo dejar de sentir y que me tienen triste, creyendo que le importan o entretienen a alguien más que a mi.
Como sea, hoy tengo rabia porque ya noto que no habría interés del niño del curso de italiano que me gusta. Los hechos: lo he invitado y no fue, nos saludamos, pero no parece buscar momentos para conocernos más, aunque se ve timido... y yo parezco demasiado apresurado ¿cierto? Recién me lo han dicho. Y aunque un amigo me ha dicho que eso a los gays nos pasa miles de veces prefiero pensar que es cuestión de tiempo y aunque sea quedarme mucho tiempo esperando hasta que desaparezca.
Alguien debería tener en cuenta estos sentimientos, alguien debería notar la complejidad de este nudo que se hace en el pecho.
Y si no pasa nada... los últimos días sin duda le pediré que me deje hacerle un retrato. Ya vierais esos ojos inmensos que parece que se van a tragar el mundo. Ya quisiera que esos ojos me miraran.
Si no que me miren en otro tiempo, que me miren en la muerte, que si caigo en su abismo no me canso.

lunes, mayo 17, 2004

De qué me hablas

Me besó en el cuello alguien que no conozco y, que más, me asusté. Lo raro fue que el beso me gustó pero del susto no pude hacer nada y me fui. Ahora no puedo hacer nada más que contar que fue un abrazo tan amable, a pesar de que era atrapador y de un desconocido, que me hubiese quedado ahí. Después pienso cosas ilusas como que me gustaría tener ese abrazo del niño del curso de italiano que me gusta, pero eso es parte de la ficción que me permite estar contando lo que pienso.
Además un lindo beso.

sábado, mayo 15, 2004

Volver for good

Ya canté, después de no haberlo hecho por más de 5 años, toda una abstención. Y fue un regreso bonito, porque la voz salió como quería y canté las cosas que quise. Sólo para el recuerdo diré que canté estas canciones: Back for Good, Tabaco y Channel, Your Song, Aunque no te pueda ver, Corazón Partío y Dormiré. Además tuve algunos buenos reconocimientos de gente ligada a la música y los discos con lo que me quedo más que satisfecho.
Lo mejjor de todo fue haberle cantado canciones a mi amiga Pali. Por cosas circunstanciales cuando algunos ganan algo, otros pierden otra cosa, pero como diría mi profesor Gustavo Martínez, es solo una correlación espúrea. Lo que no es espúreo es el amor que le siento a esa niña adorable, y no solo porque me prometió hacer un personaje inspirado en éste humilde servidor, sino porque, como la gente que me gusta, sus ojos brillan y cuando la miro me deja entrar en ellos.
Por eso nunca me cansaré de hacer promesas y de prometerle la vida a los amigos y las canciones a mi garganta. Volver es bueno.

jueves, mayo 13, 2004

Jueves de amor y comprensión

Hace frío, pero no quiero hablar del frío.
Mañana canto y hoy no tuve la fuerza para saludar al niño que me gusta y que conocí hace poco. Lo invité a escucharme en el cafe concert de la Universidad, pero quien sabe si va (eso ya sería mágnifico y una buena señal). Y pienso que lo más probable es que no vaya, pero un amigo me ha dicho que no tengo que pensar cosas que no han pasado, que no tengo que pensar en cosas más de mañana porque no han pasado, entonces, solo hay que esperar que las cosas pasen.
Por eso puedo hablar de las cosas que pasaron, como que hoy me sentpe delante de él y no podía voltear la cabeza para mirarlo, por suerte los segundos que lo vi pude encontrarme con sus ojos increíbles. Es como si tuviera una cierta luz adentro, como si me dejara entrar cada vez que lo veo.
Parte de mis sueños tienen que ver con sus ojos, con mirarlo fijamente y besarlo hasta descubrir qué es lo que quieren decir sus ojos.
Me he dado cuenta que los jueves son así, siempre necesito llegar a casa y buscar alguien que me de amor y comprensión. Lo curioso es que hoy me han dicho que yo le soluciono problemas a la gente, el lado triste, que ya he comentado es que "consejos vendo y para mi no tengo". Igual es un decir porque tampoco soluciono más problemas de lo que cada uno pueda solucionar.
Por lo menos, Dios, o a quien corresponda, dáme la certeza de que cuando muera estas cosas del amor van a tener sentido. Que mis ansias por verle valen pasar por cualquier desierto.
Ojalá vaya a verme.
Ojalá yo cante bien.
Ojalá no haga frío.
¿Que se siente cuando pasa algo asi y quien esperas aparece?

martes, mayo 04, 2004

Hablando de bipolaridad

Bueno, supongo que tengo que decir la verdad y ser transparente con mis sentimientos, para que cuando lea estas cosas, 25 años más viejo, pueda realmente reirme o al menos entender estas cosas que pasan.
Por eso debo desengañar la aparente facilidad con la cual esperaba tener respuesta del niño de los ojos abismales que me atrae en la clase de italiano (creo que se debe decir abismantes, pero que diablos, es mi adjetivo).
Hoy no me ha mirado, aunque ni estoy seguro porque me senté tan lejos que ni yo pude mirarlo. Y eso que hoy se veía tan bien. Por lo menos pude mirarlo antes de entrar, pero no me atreví a hacerlo tan directamente.
Mi problema son los ojos, los míos. ¿Por qué tienes que mirarme? ¿Por qué una mirada tuya tiene que entrar en la mía y caer en lágrima al día siguiente? ¿Por qué de mirar puede nacer la paciencia que me gasta la sonrisa? ¿Por qué de lo impalpable creo que entro en tí, sólo porque siento que entraste en mí?
Imaginareis, futuros Felipes que lo que siento ahora es el desengaño de la trampa que yo mismo me puse, a la que mis ojos me ataron. ¿Qué hago cuando por ellos soy capaz de pasar de la esperanza a la desazón?
Entonces, como un mito de eterno retorno, se me pierde la felicidad y me amargo de la escasez frente a la abundancia; tanta gente y yo tan desabastecido de la fuente poética.
Ahora el péndulo está de este lado y, según las estadísticas, un casi amor por año es lo común para mí; un beso cada 3 años; dos o tres fiestas entre cumpleaños; y una nueva mirada cada vez; ilusiones varias por semana; y miles, miles, de horas imaginando qué sería de mi compartiendo sonriente el sillón, sujetándome de otros brazos a la vida, para que no me lleve la muerte.
La próxima vez tendré que hablar de mi miedo a la muerte.

sábado, mayo 01, 2004

Una tarde estudiática

Estoy un sábado en la tarde en Santiago de Chile porque no quisiera tener raíces en ninguna parte, quisiera mmm volar, pero de alguna forma soy árbol y tengo raíces. El caso es que temo que mi relación con los orígenes es dificultosa, pero se hace más dificil todo porque también le tengo miedo a la muerte. Entonces, cuando huyo de los dos extremos a los que se ata la vida de cualquier hombre, busco un medio que no sé si existe, la felicidad que no podemos definir, o el amor que, ilusoriamente me mantenga siempre a la misma distancia del principio y del final, que me haga volar y despegarme.
En realidad eso del justo medio aristotélico es difícil.
Pero me siento solitariamente feliz, trataré de aprovechar eso porque si quiero convertirme en poeta de tomo y lomo tendré que leer harto, ojalá como Truman Capote quien decía leer 5 libros a la semana, pero yo creo que era joda, con uno estará bien, aunque un par de veces me leí un libro en una noche, pero son cosas de excepción. Empezaré por estudiar lo que tengo que aprender.