miércoles, octubre 06, 2004

Yoga, las micros desaparecen y el aviso

Anteayer esperé tanto una micro que no llegaba nunca que empecé a dudar de su existencia. Por poco y también dudo de mis clases del lunes sobre cine italiano, que dicho sea, de paso: me reportaron un buen siete. Como mi montaña rusa. Tiendo a exagerar las cosas y desaparecer las micros cuando demoran. Pero ya estoy bastante mayor como para que mis sentimientos de tristeza abunden y como para no saltar de alegria cuando estoy feliz.
Estoy haciendo kundalini yoga, hace algunas semanas y me siento de maravillas. Ahora si que me estoy conectando con las cosas con las que tengo que conectarme. Afortunadamente puedo recordar lo anterior con esto que escribo, pero de acá para adelante pura felicidad.
A pesar de todo eso tengo un poco de miedo. Me pasan cosas como que me encontré con un niño muy simpático que esta en pleno proceso de aceptación, y él quiso que me metiera en su camino. Veremos que pasa, espero que seamos buenos amigos, por lo pronto debo admitir que me cuesta ponerme en su lugar. No tengo mucho más que decir al respecto.
Dejé de tomar la fluoxetina, estoy igual de feliz y creo que ya estoy limpio. Siempre hay un momento para crecer no?
Aún así creo que hay un proceso de acostumbramiento conmigo mismo, de conocerme, la típica pregunta de quien soy es algo que me ha estado rodeando casi perpetuamente. Poco a poco me encuentro. Porque yo creía que había perdido cosas en el Parque Forestal, en el Paseo Bulnes, pero es simplemente que a veces las palabras separan y otras veces hay que llorar juntos.
Todo tan bien como para pasar el aviso: doblemente mejor.



No hay comentarios.: