Esto también podría haberse titulado "quién tiró la primera mirada", para mi gusto, todo un capítulo de las relaciones. Cuando no sé si el niño es gay o cuando quiero que sepa que existo me pongo a mirar. El problema es que es algo como de Garfield frente a la trattoria, y pasar por necesitado no le gusta a nadie. Pero si hay alguien que me gusta no puedo evitar que se me vayan los ojillos hacia allá.
En el 99,9% de las ocasiones en que he hecho eso no ha tenido ninguna consecuencia, ni buena ni mala. Ergo, puedo seguir mirando sin miedo, aunque sea como perder el tiempo, pero qué es el tiempo...
Así me enamoré muchas veces. Tan solo basta recordar el episodio con mi compañero de italiano, una belleza, unos ojos inmensos y ufff, un desinterés inquebrantable... como la mayoría de las veces en que me gusta alguien. Él es de mi gusto, pero creo que, por lo menos yo, como un tipo gay, tengo un gran defecto: me he empecinado tanto en buscar esa atracción con alguien, ese momento en que me mirará a los ojos, o que lo veo incluso de espalda y lo reconozca, y que él me reconozca a mí que se me olvidó qué viene después... y así seguir con una historia de amor de aquellas. Entonces la realidad me dice que aunque Justin Timberlake me mire a los ojos en cada una de sus fotos no quiere decir que me mire a mi, que esté enamorado de mí, primero, y segundo: ten cuidado de qué ojos te enamoras, me dice, que no son solo ojos.
Dichas las precauciones, Rodrigo, la otra parte: cuántas veces tendremos que enamorarnos antes de la primera vez en que podremos estar enamorados de a dos.
Lo peor es tener que contener el amor, el gusto, la pasión, el corazón latiendo apresuradamente, el beso en la mejilla que lo único que quería era caer en los labios y los ojos abiertos mirando al tipo que te gusta cuando lo único que querían eran estar cerrados para que la piel investigara, a su turno, si el corazón de él estaba latiendo, como el tuyo. Lo entiendo, nos duele y no hay más que decir, porque se pueden dar pocos consejos, salvo que nunca hay que dudar de lo que se sintió. De verdad que cuando no dudas te mira de vuelta, se acerca, te saluda, te pregunta el nombre y empieza a buscar temas de conversación... cuando me pasó yo lo dudé y el pasó de largo.
1 comentario:
Felipe: Tu respuesto estuvo muy bkn, te juro ke te agradezco demasiao, y básicamnte teni muucho razón en todas las cosas ke me respondiste, teni ke reconocer ke tus experiencias te han dejado varias lecciones, de las cuales tu has aprendido muucho y te han ayudado a crecer como personaaa
muchas gracias
Rodrigo
PD: no sé como nos podríamos comunicar de otra forma, a ver si se te ocurre
chau
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