Estoy un poco melancólico y emocionado. Básicamente por mi facilidad de conmiverme con las fechas y los acontecimientos. El paso del tiempo me conmueve. No es el volverse viejo como pueden creerlo, sino el contemplar cómo los acontecimientos pasan; eso es sentirse vivo.
Hoy comenzó el último día. Y dicho así está claro que toma más importancia de la que tiene. Aunque si lo pensamos bien, si la tiene porque conocí a las siguientes personas: (esta es una idea de mi amigo Pablo)
...
Chema
Rafa
Pablo
Hyu
Pablo
Rodrigo
Florencia
Leopoldo
Abercio
Gerardo
Felipe
Pablo
Ariel
...
Se repiten nombres porque por alguna razón desconocida se me repiten en la realidad los nombres, quien sabe por qué.
Sigo con mi balance.
Amigos: un punto fundamental. Encontré gente que vale su peso en oro. No voy a obviar los defectos, pero aún comprendiendo los defectos es posible saber que realmente no deben escaparse de mi vida.
Madurez: una palabra que adquirió un nuevo significado. Antes ignorada, ahora es algo así como la capacidad de tomar distancia de los acontecimientos y abrise a las posibilidades... con todo, el significado está abierto aún.
Y esto a modo de discurso de final de año: Tengo fe en el futuro, tengo fe en las personas, tengo fe en mi mismo y en mi destino (en otro post explicaré qué entiendo por ello) Más temprano que tarde miraremos este momento de felicidad como un pequeño gran momento de bienestar al que quisiéramos volver, pero en el mejor de los casos lo miraré hacia atrás y me alegraré de haber podido aprovechar las oportunidades que nacieron en dos mil cuatro.Siento ponerme tan meloso, pero tiene que ver con la paz que se me sale de las manos... adiós.
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