jueves, febrero 10, 2005

Insípido

De pronto mi garganta está vacía, y el aire pasa tranquilamente casi como si no hubiese nada que atravesar. Mi corazón no late más de lo que quiere y mi nariz solo se cansa de no tener algun olor bueno que recordar. No es malo como parece. De pronto después de leer El Viaje Vertidal de Enrique Vila-Matas, me he tranquilizado de sobremanera. Léanlo.

No hay comentarios.: