miércoles, marzo 23, 2005

Voluntades totalitarias

Después de estar a punto de convencerme, pude contra los valores posmodernos por los que la nanidad quería tragarme. En otras circunstancias haría alguna declaración grandilocuente, pero en momentos de paz valen más las reflexiones.
No podía yo asumir que las relaciones entre yo y los otros estuviesen ligadas al nihilismo a la inexistencia de lazos valóricos. O sea, uhmmmm, no se puede amar a nadie gratuitamente y porqué debería entonces olvidarse a la gente gratuitamente.
Mi tesis es que eso que algunos llaman posmodernismo, es una voluntad de ideología totalitaria. Nacido como una caracterización de una época, el nihilismo fue un término cierto, pero luego es enarbolado como un derecho. :S
Pero no hay derecho, no hay derecho a salir con miedo a la calle. La libertad no es nanidad.
Quizás con la ternura se puede valorar la capacidad de conmiverse. Allí un poco la amenaza de la nanidad que no quiere conmiverse porque conmoverse es un poco quedar vulnerable. La ternura pesa para que quede escrita en tu cara que la realidad que te rodea no te es indiferente.
Creo firmemente que la realidad no puede sernos indiferente; sin embargo, tengo que admitir que no puede combatirse a fuerza.

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