miércoles, enero 24, 2007

Un lugar para morir

La tranquilidad es un estado del ánimo. Es un paso, también un instante y una pausa del espíritu. Es pasajera, es visitante y solo en el último momento es huésped. Buscamos tanto esa tranquilidad. Buscamos tanto una balsa que no se hunda en el mar!
Hoy nadé un poco... anduve por ahí. No creo que me ahogue antes de salir a buscar mi embarcación. El problema es que aún no sé de que lado está mi horizonte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo lo que vos escribis puede ser más bello que vos. Ojalá uno tuviera el privilegio de cruzarse en tu horizonte y poderte dar un abrazo, largo, sin apresurarse, para poder disfrutar de cada latido de tu corazón mientras estés junto a mí.