Hubo una época en que la gente quizo soñar más y hacer los sueños realidad.
De allí nacieron esperanzas, guerras, dictadores, estudiantes, canciones, amor y otras cosas.
Con el pasar del tiempo quienes juzgaron se equivocaron creyendo que la consecuencia de los sueños eran todas esas mismas cosas. Creyeron que finalmente la consecuencia de los sueños era la muerte.
El problema fue que a los soñadores se les olvidó pensar que lo primero es soñar que no hay muerte, para que los sueños nuestros, y los de nuestros hijos, duren más que nosotros mismos. Que en el fondo "resucitamos", que en el fondo ningún sueño vale menos que el soñador.
1 comentario:
SENSACIÓN
Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano,
herido por el trigo, a pisar la pradera;
soñador, sentiré su frescor en mis plantas
y dejaré que el viento me bañe la cabeza.
Sin hablar, sin pensar, iré por los senderos:
pero el amor sin límites me crecerá en el alma.
Me iré lejos, dichoso, como con un chico,
por los campos , tan lejos como el gitano vaga.
Me gusto este, por eso lo comparto con vos...
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